I
bajo las pestañas de la lluvia
se esconden los duendes
que abren las ventanas
aire por aire paloma
mar por mar gaviota
dejando en los patios
los signos de la vida.
III
la sombra de luz cae
incandescente sobre la tierra
en un aire que contrae
el terciopelo de las hojas
y hay en el cielo un deslizamiento
de estrellas que llegan a la sangre
es sábado y en la casa sólo
es interrumpido el silencio
por lejanos truenos que pasan
por mi boca.
XXIV
el ángel de la cumparsita
se posa en cada esquina
atisba los vendavales
abiertos trás las cortinas
camina a mi lado esquivando bandoneones
plegando sus alas con un rumor
de polleras acariciadas
cuando cantan los gallos
en las veladoras escondidas
detrás de los sueños